BIOGRAFÍA
Arq. Mauricio González
Nacimiento en la ciudad de Quito, Ecuador en el año 1954. La primaria concluí en el Colegio Alemán, la secundaria en el Colegio Sebastián de Benalcázar y los estudios superiores en la Universidad Central del Ecuador, en la carrera de Arquitectura y Urbanismo.
En el área laboral he trabajado como empleado público en PETROECUADOR como especialista en obras petroleras, asesor de la Vicepresidencia y en el Gobierno Municipal de Mejía como Director de Avalúos y Catastros.
En el sector privado en Consultorías especializadas en diseño y construcción de infraestructura petrolera y fiscalización de obras especializadas. Ejercicio de la profesión de arquitecto en proyectos y construcción hasta la presente fecha. En cuanto a mi obra pictórica, en un principio fue para satisfacer presentaciones a clientes de arquitectura y luego con más intensidad como arte puramente.
EL ARTISTA
Declaratoria del Artista
Por mi formación de arquitecto y urbanista, desde que curse mis estudios universitarios, obligatoriamente debía desarrollar la mejor representación posible de las propuestas y proyectos para presentación de trabajos y posteriormente en la vida profesional. Desde un inicio incursione en representación de obras arquitectónicas y urbanísticas a través de la acuarela, un medio que permite un desarrollo constante.
Si bien en la primera etapa el objetivo fue lograr la mejor representación posible para la mejor comprensión de las propuestas, posteriormente la realización de pinturas de acuarela se transformó en una verdadera pasión, obras en las cuales no se buscaba la representación de objetos arquitectónicos únicamente sino que se transformaban en un medio idóneo para buscar otras sensaciones espirituales, no solo apreciaciones sino más bien sentimientos volcados hacia la obra y la búsqueda de representación de la luz, la sombra, le esencia de los objetos y la comunicación sutil con el espectador. Sigo desarrollando este concepto que no tiene fin para mí, pero me procura complacencia muy grande al realizar cada nueva obra que emprendo con diversa temática cada vez y con mucha pasión.
Si bien en la primera etapa el objetivo fue lograr la mejor representación posible para la mejor comprensión de las propuestas, posteriormente la realización de pinturas de acuarela se transformó en una verdadera pasión, obras en las cuales no se buscaba la representación de objetos arquitectónicos únicamente sino que se transformaban en un medio idóneo para buscar otras sensaciones espirituales, no solo apreciaciones sino más bien sentimientos volcados hacia la obra y la búsqueda de representación de la luz, la sombra, le esencia de los objetos y la comunicación sutil con el espectador. Sigo desarrollando este concepto que no tiene fin para mí, pero me procura complacencia muy grande al realizar cada nueva obra que emprendo con diversa temática cada vez y con mucha pasión.